Hoy su función es más amplia y junto a Producción y Desarrollo Social buscan dar solución no solo a los conflictos laborales en sí mismos, sino que incentivan una mejora en la actividad para poder avanzar sobre los tres ejes.
por Hernán Gabriel Marty
LA PLATA (Corresponsalía).- Desde la asunción de María Eugenia Vidal el área de Trabajo provincial está a cargo de Marcelo Eugenio Villegas, un abogado laboralista que se desempeñó en el ámbito privado en las secciones de Recursos Humanos de importantes empresas como Telecom, Wall-Mart y Jumbo, entre otras.
Su incorporación al gabinete fue parte de la gran crítica a la gobernadora cuando se hablaba de la “ceocratización” de los ministerios, poniendo a su comando a personas que hubiesen tenido un destacado paso por la actividad privada, algo mal visto por muchos.
Pero lo cierto es que con esta política, las diferentes áreas del gobierno bonaerense han empezado a manejarse en una dirección diferente a la que históricamente llevaban, comenzando a encarar los problemas de manera conjunta con un criterio de abordaje territorial y por actividad, que es el de las mesas de trabajo, e invitando a intervenir a todos los organismos a nivel nacional o provincial que tengan que hacerlo.
Para explicar esta nueva forma, que en Mar del Plata ya se puede palpar en la mesa de trabajo de la pesca o en la de los textiles, Villegas recibió a LA CAPITAL en su despacho del tercer piso en la avenida 7, donde se explayó sobre los diferentes temas que aborda diariamente en su labor como ministro.
– ¿Con qué panorama se encontró a asumir?
– Nosotros encontramos una provincia realmente complicada, con un déficit fiscal importante, compuesto solo por los gastos corrientes y creemos que probablemente tengamos que trabajar un tiempo más con déficit, pero con una composición diferente. Porque estamos haciendo inversiones y obras, endeudándonos para dejar obras concretas no de las que se ven a diario y en donde se corta una cinta para la foto, sino de las que tienen que ver con infraestructura portuaria, rutas, hidráulica. La provincia tiene un déficit en materia de infraestructura de más de 550 mil millones de pesos, esto es un presupuesto y medio. Sólo en escuelas, para poner las escuelas más o menos potables necesitás 30 mil millones de pesos.
– ¿Cuál es la forma de trabajo que propone su gestión?
– Nosotros tenemos dos líneas de trabajo. Una es desarrollo social, que implica la contención de quien está viviendo una situación social compleja, como la que nosotros heredamos. Ahí actuamos de manera conjunta con las áreas de desarrollo social de Nación y Provincia, junto a trabajo y a otras áreas de ambos gobiernos. Lo segundo es la inclusión, algo de lo que se habló mucho. Pero cuando vos recorrés el Gran Buenos Aires, desde José C Paz hasta La Plata, todo ese arco en el límite entre la ciudad y lo rural, vas a ver que de inclusión social hubo muy poco. Porque hay millones de argentinos que viven sin agua, sin cloacas, sin asfalto, sin electricidad, sin luz, sin salas de primeros auxilios, sin médicos, sin hospitales cerca. Y vos esto lo vivís en Mar del Plata, pero acá en el conurbano eso es muy duro y es muy fuerte. Esa es la parte de la provincia que “duele” como dice la gobernadora.
Y lo tercero es el desarrollo, una vez que lograste contener e incluir empieza el desarrollo. Este es un modelo de desarrollo social, del otro lado hay un modelo productivo que implica atraer inversores, generar empleo, generar producción, tener una mejor logística. La provincia de Buenos Aires representa el 40% de la Argentina desde donde vos la quieras mirar: 38% del PBI; 40% de las población, las camas de hospitales y matrículas de escuelas; 307 mil kilómetros cuadrados, es la provincia más grande; esto parte de la emergencia a la inclusión y al desarrollo humano. La inclusión no es darle a alguien que estaba en la calle una casa y no darles escuela a los hijos y trabajo. Porque esa casa se termina subalquilando o vendiendo. Inversión-Empleo-Producción-Logística ¿Para qué? Para que con el tiempo esto se haga sustentable y la gente pueda crecer y como sociedad podamos reemplazar la ayuda social por trabajo genuino.
La gestión
– ¿Cuáles son los cambios que se han motorizado en estos 9 meses de gestión?
– Este año se ha empezado a mover la rueda de la obra pública de forma muy importante. Esos brotes se empiezan a ver ahora. La obra pública mueve 26 industrias, 38 gremios a nivel nacional y eso genera trabajo.
Hay un escenario en el medio de todo este modelo, donde tenés que darle contención a los trabajadores y a las empresas. Nosotros trabajamos en el medio de Desarrollo Social y Producción, porque nosotros tenemos la gente y las empresas, los gremios y las cámaras empresarias. Damos contención a través de los programas de formación y empleo, a través de los Preba que son subsidios, a través de gestionar con Nación los Repro, para darle soporte a las empresas para que sigan funcionando. Trabajamos mediando e intermediando en estos para lograr que las empresas puedan pasar las crisis que todo el cambio de modelo y el sinceramiento de la economía implican, porque somos conscientes que hubo que tomar decisiones difíciles pero nos hacemos cargo plenamente de eso. La provincia de Buenos Aires tiene un potencial tremendo, si funciona Buenos Aires funciona la Argentina. Esto es así, sin menoscabar ni menospreciar las otras economías regionales.
– ¿En qué cambió su cartera puntualmente?
– Este era un ministerio que tenía un sesgo muy a lo público, era el negociador o la autoridad de aplicación para las paritarias estatales y había sacado el foco de lo que son los modelos productivos, el desarrollo social, el trabajo en el territorio, de lo que es intermediar entre la oferta y la demanda de empleo, articular ese encuentro. Así como estamos trabajando con la mesa de la pesca en Mar del Plata, estamos trabajando con la mesa de la producción de la cebolla en el sureste de la provincia. Hemos comenzado a montar una mesa que surgió en Mar del Plata y ahora la industria de los textiles ha pedido provincializarla, porque entienden que este modelo donde se articulan lo público y lo privado, empresas-sindicato-estado en una mesa de trabajo conjunta y seria. Es un poco de lo que se trata nuestro modelo de trabajo.
Las paritarias
– ¿Las negociaciones paritarias se han transformado en un lugar en donde nadie escucha las propuestas de quien tiene en frente?
– Nosotros trabajamos en tres ejes, el primero es Fiscalización. Somos autoridad de aplicación y fiscalizamos la aplicación correcta de la Ley. Por ejemplo fiscalización en materia de registración laboral. Nuestro primer combate es contra el trabajo en negro que genera exclusión, infradesarrollo, más pobreza y genera más concentración de la riqueza. El que más riqueza concentra, es el que produce en negro y les paga a sus trabajadores en negro, negándoles el derecho a la salud y a la previsión social. Nuestro primer combate es contra eso. El segundo combate es contra el incumplimiento en materia de Higiene y Seguridad. La vida de los trabajadores la vamos a defender y vamos a estar siempre trabajando a favor de eso. El segundo eje es restitución de derechos: trabajo esclavo, trabajo indecente, trabajo infantil. En Argentina 200 mil chiquitos trabajan y seguramente una buena parte en la provincia de Buenos Aires en los frutillares, las quintas, las ladrilleras, el ajo, la cebolla, todos lugares en donde la mano de obra infantil es abusada.
El tercer eje es el equilibrio en el mundo de las relaciones laborales. En Argentina se perdió el equilibrio en casi todas las discusiones, porque se generó una grieta que produce la incapacidad de escuchar al otro. Todo el mundo va a una mesa de negociación creyendo que su punto de vista es la verdad absoluta y como tal, la verdad absoluta es irrefutable, entonces es eso o nada, es eso o es conflicto.
Lo que nosotros hacemos en la mesa que está acá en la sala de reuniones, es una línea y de un lado están las empresas y del otro los sindicatos. Nosotros les decimos “Miren, esta no es la casa de las empresas ni la de los sindicatos. Los sindicalistas tienen sus sedes sindicales y los empresarios tienen sus empresas y las cámaras empresarias. Esta es la mesa del Ministerio de Trabajo, la línea del medio es la línea del equilibrio. Quien viene acá a buscar una solución la va a encontrar, pero en base al diálogo, al respeto y a la construcción de confianza. Y nosotros vamos a garantizar siempre eso”.
Nosotros le estamos generando equilibrio a las mesas de diálogo en casi todas las intendencias de la provincia de Buenos Aires. Muchas veces lo que falta es capacidad de diálogo y el correcto ejercicio de las paritarias municipales es un ejercicio de madurez y de aprendizaje, como cualquier negociación en la vida. En una negociación hay cosas de máxima, de media y de mínima. Hay cosas en las que me voy a plantar y no voy a negociar nada, como la higiene y la seguridad, y cuestiones de media y de mínima que me voy a sentar a negociar. También hay cuestiones de coyuntura que atentan contra los acuerdos a largo plazo y lo que decimos es todos los convenios colectivos pueden tener cláusulas transitorias, hasta que se resuelvan esas cuestiones que hoy en la coyuntura parecen irresolubles y quizás dentro de tres años dejan de ser un problema. Pero para esto se requiere mucha práctica.
Los efectos del “cambio”
– ¿Qué pasa cuando del otro lado de la línea en esa mesa está usted?
– Estamos construyendo confianza. Negociamos paritarias en forma casi permanente llevamos hechas más de 130 reuniones técnicas y no sé cuántas paritarias salariales en lo que va del año. Al principio había una cierta desconfianza sobre que podía ser este nuevo gobierno y qué significaba el cambio, tuvimos que tomar algunas medidas difíciles también con el excesivo ingreso de empleados públicos entre agosto y diciembre de 2015, que fueron parte de los contratos que dimos de baja en el estado provincial, y a partir de ahí empezamos a construir relaciones. Con el ministro de Educación y los sindicatos docentes. Con el ministro de economía y los estatales, los médicos y los judiciales, con nosotros como autoridad de aplicación ene le medio.
Hemos ido construyendo confianza y empezamos a notar una aceptación del diálogo y los principales dirigentes sindicales de la provincia apuestan al diálogo y a un esquema colaborativo de trabajo, obviamente hay sectores con los cuales todavía esto está muy lejos, pero son minoritarios en el global de la provincia. Somos respetuosos de las ideas diferentes y entendemos que cada trabajador tiene su ideología, aceptamos todas las visiones, no nos importa a quien vota el domingo la gente, pero cuando hablamos de los temas de la provincia lo que establecemos es muchísima seriedad y transparencia en el diálogo, porque lo que aplicamos en las mesas en las que intervenimos lo aplicamos también en la mesa de la que nosotros somos parte, y fundamentalmente muchísima seriedad en lo que proponemos.
Cuando llegamos a la provincia no podíamos pagar los aguinaldos de diciembre a 650 mil empleados públicos, porque en un año electoral alguien tomó la decisión que se podía dar un aumento del cuarenta y pico por ciento, y en noviembre ya no había más plata. Nosotros cerramos un acuerdo del 31% que vamos a revisar en octubre con los estatales. Cerramos un acuerdo en agosto que revisamos con los judiciales con un piso del 3% y llegamos a un 32,5%.
Sabemos que los judiciales no están conformes, pero es una buena cifra en función de cómo estamos viendo la evolución de la inflación. Cerramos con los docentes en 34,6% donde 25 puso la provincia y 9,6 la nación en materia de Fondo Nacional de Incentivo Docente. Con los médicos de Cicop cerramos 25% en agosto y después les ofrecimos lo mismo que a los estatales y estamos ahí negociando.
La inflación a julio es del 27,6%, a agosto seguramente dará muy cercano al 1%, hoy todavía los salarios en la provincia están por encima de la inflación. Nosotros no le hemos dicho que no a ninguno, le hemos dicho que hoy no hay condiciones objetivas para reabrir las paritarias. Nosotros estamos proponiendo que una vez que cerremos todo este año de mucha tensión por la inflación, sentarnos en mesas técnicas de trabajo fuera de las paritarias a pensar juntos, a co crear los modelos que queremos dejar para la provincia en cuatro años cuando nos vayamos.